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domingo, 8 de enero de 2012

Poda, prueba o consecuencia


Sus tiempos de solaz esparcimiento eran escasamente reducidos a un par de horas al volver de la calle, después de una larga jornada laboral o estudiantil. Solía leer libros como se devora un suculento plato de frutas, acompañado de un humeante té caliente y algo de música para el oído.

Casi nunca descansaba solo porque si, debía haber una razón fuerte para que alrededor de las 11 de la noche fuera directo a la cama con el objetivo de descansar y no de pensar o volver a escuchar música antes de que el sueño la sedujera.

En fin, una vida un tanto aburrida quizás, para ella, lo máximo, disfrutaba tanto de esos momentos en compañía de sus amigos y compañeros de estudios, de su familia; cuando podía disfrutarla, de sus lecturas y otras actividades más.

De pronto, el tiempo, su salud y desgastes de la vida diaria, iniciaron a pasar la factura, al parecer el tiempo se le escurrió en las manos, también sus sueños y sus anhelos parecen haberse esfumado en los últimos meses del año.

Un dolor por acá, otro por allá, noches sin dormir, lecturas abandonadas, extraños días enteros en casa, del sillón a la cama, de la cama al comedor y de vuelta a ella.
Acaso era esto parte de su vida diaria? y si alguna vez fue; nunca le prestó tanta atención como en esta ocasión. Sus dolores llegaron pronto a su corazón y de ahí, es mucho más difícil y complicado retirarlos.

Noches en soledad rodeada de tanta gente que la quiere, que prefiere verla de un lado hacia otro que postrada en una cama. Quizás la única que pueda ver en silencio su dolor y su tristeza sea una hermosa luz que penetra por su ventana al llegar la medianoche y sin que el sueño la visite.

Ha enfrentado tanto que en pocas ocasiones una hoja de papel y lapicero son suficientes para escribir cuanto siente, a veces el mejor remedio son sus lágrimas derramadas en soledad, sus lecturas como especie de catarsis, sus pequeños textos o reflexiones compartidas con otros amigos.

Habrá una respuesta que la conduzca a encontrar paz en medio de la tormenta, tranquilidad en medio de su dolor; será que se trata de una pequeña poda para seguir su transitar en este mundo, los humanos solemos estancarnos cuando suceden cosas extrañas en nuestro ser, y es cuando alguien como especie de fuerza superior llega a nuestra a vida a cortar las ramas que están deteniendo nuestro crecimiento.

Se trata acaso de una prueba que deberá superar para que los que están a su alrededor disfruten cada día viviendo al máximo sin importar el porvenir, o tendrá el presentimiento de que se trata de una consecuencia de sus actos en años anteriores, cualquiera que sea su hipótesis, se mantiene sonriente por momentos, triste en otros y algunas veces ausente, eso si, ha aprendido a que la vida es aquí y en el momento en que debe vivirse, el lapso que vive lo hace ahora con ímpetu, como si fuera acabarse en cualquier instante, ah y que es mejor, ahora tiene una nueva ilusión que la lleva de la mano a vivir un mundo lleno de alegría y de amor que no sabe en qué momento terminará, pero que vivirá al máximo mientras dure y pueda.

La vida y el tiempo se escurren como agua entre las manos y está en ti aprovecharlos al máximo.