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martes, 26 de noviembre de 2013

Desde ayer

“…se enamoró como se enamoran las mujeres inteligentes, como una idiota…”

El cuento fue corto, aunque inició de la forma más incierta, la razón siempre estuvo presente, los estribos se perdieron por momentos y luego volvió a caer en tierra.

No te olvido, no te olvidé, no te dejé de amar, solo anhelo asimilar lo que la razón entiende por mucho.