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lunes, 18 de enero de 2010

Julio Cortázar, soledad e inspiración.


A pesar de ser una persona solitaria, triste y haber tenido una infancia en medio de carencias y seguramente pobreza fue un gran y reconocido escritor. Le cuesta reconocer que su vida ha sido siempre solitaria. Admite que cualquiera puede ganarle una discusión, porque no puede defender sus puntos de vista.
Su unión con los lectores se hace por medio de la escritura, no por el intercambio de ideas. Así era Julio Cortázar

Julio Cortázar fue un escritor e intelectual argentino. Nació con el nombre de Jules Florencio Cortázar en Bruselas (Bélgica) el 26 de agosto de 1914 y falleció en París (Francia) el 12 de febrero de 1984. Hijo de Julio Cortázar y María Herminia Descotte. "Mi nacimiento (En Bruselas) fue un producto del turismo y la diplomacia", declaró años después. Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en Latinoamérica.


Cortázar fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector, primero, y de escritor después. . "Mi primera novela la terminé a los nueve años", dirá. También escribe poemas.


En el año 1938, con una tirada de 250 ejemplares, Julio Cortázar editó el poemario Presencia bajo el seudónimo de Julio Denis. En mayo de 1975 confesó: «fueron mis años de mayor soledad. Fui un erudito, toda mi información libresca fue de esos años, mis experiencias fueron siempre literarias. Vivía lo que leía, no vivía la vida. Leí millares de libros encerrado en la pensión: estudié, traduje. Descubrí a los demás solo muy tarde».

Los derechos de autor de varias de sus obras fueron donados para ayudar a lospresos políticos de varios países, entre ellos Argentina. En una carta a su amigo Francisco Porrúa de febrero de 1967, confesó: «El amor de Cuba por el Che me hizo sentir extrañamente argentino el 2 de enero, cuando el saludo de Fidel en la plaza de la Revolución al comandante Guevara, allí donde esté, desató en 300.000 hombres una ovación que duró diez minutos.

En agosto de 1981 sufrió una hemorragia gástrica y salvó su vida de milagro. Nunca dejó de escribir, fue su pasión aún en los momentos más difíciles. Cortázar hace un último viaje a su patria, donde es recibido cálidamente por sus admiradores, que lo paran en la calle y le piden autógrafos Después de visitar a varios amigos, regresa a París. Poco después le es otorgada la nacionalidad francesa. Julio murió el 12 de febrero de 1984 a causa de una leucemia.

Acerca de Julio:

El timbre de su voz es agradable al oído, en una de las entrevistas públicadas en youtube, me llama mucho la atención como describe el barrio donde vivió de niño, y me sorprende como siendo una persona tan solitaria, fue capaz de escribir versos que llenan el alma y que inspiran.

Su apariencia me infunde serenidad, porsupuesto su rostro y sus ojos reflejan lo solitario de su vida.


4 comentarios:

  1. Me gustan las 2 historias, tanto la de Julio como la tuya Esther, gracias x tu blog creo que para los que nos cuesta trabajo leer, esto nos ayuda, porque aprendemos desde el monitor
    Felicidades

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  2. Felicidades....! Mujeres emprendedoras como tu necesitamos, que le den el verdadero sentido y amor a la carrera que estudias y ejemplo para los que vamos a la U, para estudiar a conciencia y no a pasar el tiempo.

    Ecruz

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  3. Las personas solitarias, las que no encuentran un espacio por donde encajar (regularmente entre las personas), son las que mejor ven y comprenden al mundo; sus maravillas, sus complicaciones, sus verdades, pero sobre todo sus simplicidades. Te lo dice alguien que se ve así misma como “solitaria”.

    Ese aislamiento que caracteriza a personas como a Julio Cortázar, es lo que permite que se alejen de ese delgado manto que cubre a la mayoría, que en palabras más convencionales le llamo “cinismo”. No es de sorprender que una mente como la de Cortázar, fuese tan llena de idealismos, sostenida por la fuerte influencia de su dura infancia.

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